4.3 La normatividad y la seguridad e higiene en los procesos técnicos.
En general, una norma indica la manera en que la mayoría de las personas están de acuerdo para realizar una acción. A un conjunto de normas se le denomina normatividad.
Además, entre estas normas suelen incorporarse elementos que afectan indirectamente los objetivos, como es el caso de la salud, la motivación y la seguridad de los trabajadores, igual que preservar el equilibrio ecológico.
La instauración de normas que protejan y beneficien a los propios empleados es una obligación ineludible de toda empresa, ya que esta es la encargada de la salud, la integridad y la remuneración adecuada de los trabajadores que contribuyen al logro de sus objetivos.
La seguridad en los procesos técnicos
Hay trabajos denominados de alto riesgo, en los cuales el peligro al que está expuesto un trabajador es mayor que en el resto de los empleos.
Sin embargo, no es necesario desempeñar uno de estos trabajos para que se tengan que aplicar políticas y normas estrictas que eviten accidentes en el ámbito laboral, en el que el primer paso debe ser siempre la capacitación del personal para que reconozca,
memorice y respete las medidas de seguridad que establece una empresa.
La clave para la seguridad en un proceso técnico es la prevención de riesgos. Ejemplo el uso de zapatos con suelas antiderrapantes, uso de máscaras especiales, empleo de carteles, etc.
Asimismo, es indispensable contar con normas y procedimientos preestablecidos para reaccionar ante problemas imprevistos. En ámbitos con poca probabilidad de accidentes, como una oficina, a veces basta un botiquín y un extintor, pero en entornos de alto riesgo, como una fundidora, en ocasiones
se requiere la presencia permanente de profesionales del cuidado de la salud.
Otras medidas relacionadas con la reacción ante accidentes son la capacitación del personal para prestar primeros auxilios inmediatos, el acondicionamiento de zonas dedicadas al tratamiento de los accidentados o, incluso, la disposición de vehículos para el traslado urgente a un hospital o centro de salud.
Importancia de la higiene en los procesos técnicos
En la vida cotidiana la higiene es una medida fundamental para la preservación de la salud. Todos conocemos y aplicamos medidas de higiene para evitar que esos microorganismos (bacterias, virus, hongos o incluso huevecillos o larvas) nos invadan: lavarse las manos, bañarse, cepillarse los dientes, usar tapabocas en ambientes contaminados, además de lavar o desinfectar todos los alimentos y el agua que consumimos.
Estas mismas medidas de higiene deben implantarse y aplicarse en el lugar de trabajo, y pueden tener dos objetivos muy diversos: preservar la propia salud o evitar la contaminación de los productos o servicios que se ofrecen a la comunidad.
Por último, todos los trabajadores tienen derecho a realizar su labor en un ambiente limpio y seguro, de ahí que las normas de higiene establecidas en la planeación del proceso técnico también deben incluir el aseo de las instalaciones, las herramientas y máquinas y, en general, de cualquier objeto con que tengan contacto los empleados.